El Ají, lo podemos consumir en diferentes platos, como parte de condimento de otros alimentos para realzar sus sabor, y de las más variadas formas que nuestra imaginación nos permita.
El ají picante posee en su contenido silicilato y capsaicina, sustancias que alivian los dolores que provocan las enfermedades reumáticas y las neuralgias que generalmente atacan seguido a la tercera edad.
El consumo de este alimento incrementa la circulación periférica y disminuye los valores de presión arterial, es rico en cantidades de vitamina C y A, y contiene bioflavonoides, que son necesarios para el correcto crecimiento celular y son contribuyentes de la elasticidad en la parte interior de los vasos sanguíneos.
También es muy beneficioso para combatir catarros en parte porque sus sustancias promueven a la transpiración y actúan como expectorantes, abriendo los conductos nasales y los pulmones, consumiéndolo regularmente este alimento, puede reducir los dolores de garganta al menos por 3 horas y para ello se puede realizar un spray preparado con una cucharada sopera de alcohol de 80 grados, otra cucharada sopera de agua mineral y una cucharada de té de ají en polvo. Los principios activos de sus sustancias, además limpian y descongestionan los conductos nasales.