Principio del secado y deshidratado solar
Una de las formas más naturales para conseguir el secado de frutas y verduras es la energía solar. La técnica es muy sencilla en términos conceptuales y cualquiera puede fabricarse un secador-deshidratador. El truco esencial está en facilitar que las frutas y hortalizas pierdan el agua lo mas rápido posible, para ello es importante que las troceemos por la mitad y se les quite la semilla o hueso. Existen varios diseños de secadores deshidratadores solares. Esencialmente se podrían clasificar en dos grandes grupos: los secadores solares directos y los indirectos. En los primeros la cámara de secado está expuesta directamente al sol, mientras que en los secaderos de tipo indirecto la bandeja de secado está separado del captador solar que provoca una corriente de aire ascendente que atraviesa la bandeja de secado.
La clave de un buen desecado es la temperatura del proceso y una buena ventilación. Lo más apropiado es que sea en temperaturas de 55 a 65 ºC. A esta temperatura bastarán de 2 a 4 días dependiendo de la fruta y del tamaño de los trozos para obtener una fruta deshidratada que conservará todas sus propiedades nutritivas y que se conservará por largo tiempo.